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Se me olvidó mantener el propósito, estoy en versión electrón inestable.

No me había dado cuenta de que en verdad soy dependiendo del pegote que tenga al lado. Odio eso de mí…

Me gusta leer, pero no me gusta que me impongan libros; me gusta la tecnología, pero no sé nada y aprendo a mi ritmo; no me gusta que me cataloguen como nada, no soy culta pero digo gracias y por favor.

Me gusta ver películas y bailar, me gusta el sexo y prefiero que sea con Él. A veces quisiera creer más y apegarme menos.

También me gustaría no joder y tener una verga propia para agarrármela y ver tv. Ya ven cómo no podemos tener todo lo que queremos.

Que salga el sol

Hoy amanecí feliz, queriendo mucho mi casa, queriéndome un poquito más, queriendo ser el paradigma de la normalidad. Quiero jugar un rato a eso, a ser normal, chica promedio, no ponerle nombres ni colores a lo que pasa. Cierto chico está enfermo de dolor y yo no quiero tener culpa, ya no quiero cargar con muertos ni dolores, ni siquiera con los míos.
¿Qué se supone que debo hacer si no tengo ganas de estar?
Claro que siento culpa, yo quería "hasta que la muerte nos separe", yo no quiero estar ahogada, yo no quiero ser de mentiritas, soy una mujer y me gusta jugar.