Cansada de escribir con las tripas he decidido decir que se llama amorcito corazón y que, al igual que todos los otros se irá antes de que empiece. Las manos, los ojos y el cerebro me tiene seriamente distraída de mi vida. Las respuestas ingeniosas, la colecta de besos por tiempos y números primos...
Siento cosas que solo había vivido con cierto chico, me da miedo y después recuerdo que ya se fue y nunca empezó.

Creo que mi bitácora tiene varios especímenes, todos maravillosos y diferentes. Este es otro 3, uno social, peligrosamente enfermo de él y bueno... me da risa encontrarme con otro gran dragón de piedra porque a estos seres no se les puede entregar el corazón, están demasiado ensimismados y no se darían cuanta aunque me desangrara en frente. Mushú era lindo cuando salía de él, a veces lo extraño pero más como una anécdota que como un amor. Era divertido compartir vida con él, poder hablar de tecnología y porno al tiempo. Creo que teníamos gustos compatibles en los polvos que veíamos... Y creo que es el chico más geek que he tenido cerca.
Escribo esto a los 29 días del mes de febrero de 2016.