Vieja Samsara

Los deseos son neuróticos, los deseos gastan mucha energía; cuando, finalmente, se cumplen solo queda insatisfacción.Mientras veía Samsara pensaba en si realmente es más sencillo no complacerse en el deseo y sacrificar el placer, o vivir en en función de satisfacerse y vivir insatisfecho.
Aunque parezca superficial y estúpido, es cruel y muy doloroso. He estado toda mi vida a entera disposición de mis deseos sin sacrificar ni uno, siempre hago lo que quiero. Curiosamente las veces en las que quedo más tranquila son en las que estoy conmigo como cómplice y sé que, de verdad, todo va a estar bien.
La noche fue calientita, Venus y su mala programación, un tarrito de aceite con tapa rosada que huele a bebé, el cansancio del día, una mano perspicaz en sus movimientos y un coño que huele delicioso cuando se moja.
¿Cómo no hacerse el amor cuando hay un espacio que pide a gritos que te toques y que te regales esas caricias que nadie puede hacerte mejor que vos mismo, nadie te va a coger de esa forma en que duele lo suficiente para enloquecerte y estás sola teniendo vida plácida, vida de amor por vos.
Y cierro los ojos y no hay orgasmos cercanos que se parezcan a este… me hubiera podido morir de amor