Mentiras II
Las mentiras son sucias, ensucian el alma, yo intento no decirlas hoy en mi vida... Ayer dije una y estuve con esa culpa que pesa, esa que se abre espacio entre el pecho y me hace acordar del colegio; de la oficina del director y yo en la puerta con el corazón en la boca. Las mentiras y las promesas se las dejo a las personas que tienen estómago fuerte, yo prefiero decir que no sé decir la verdad y que no prometo porque no tengo voluntad. Sigo necesitando ese poder superior al humano para entregarle todo esto que no sé manejar
4 comentarios:
A veces prometer es tener que arrepentirse.
si te empeñaras menos en complicarte te divertirías mucho mas... claaaro, lo digo yo que soy una puta maraña de metáforas... pero es lo que tu me dirías si estuvieras desde este lado del espejo… Fui a Mailirol y no había rastro de ti…
Bien. Salir de esa maraña de mentiras en las que nos metemos y nos meten es el primer paso para salir del mierdero. Los cobardes siempre se mienten "para evitar el dolor" sin darse cuenta de que se hunden cada vez más.
Un abrazo
Jota, vuelve, hace falta que escribas...
beso
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